martes, 25 de marzo de 2014

Patricio Ernesto Gutiérrez

Cosoído

El síntoma de lo sonoro y sus leyes
Convenciones naturas, teóricas
Recae en poderes de imagen y reyes
Sustituyen todo lo autentico
Por ruido anónimo en producto

Periferias creativas de un desolado páramo
Son grito ante tanta concupiscencia transmitida
De boca en máquina y congregados
Del adolescente con guitarra enamorado
¡Barata emoción del proyectado no-imaginario!
Hay otras fuera de límites, creando
Lenguaje no lineal de sinceridad

¿Escuchas a la puerta cantar
Cuando de tu mirada se vuelve objeto sonoro?
De una experiencia supuesta en compartida sub-jeto-eidad
Se deja de lado las palabras significadas sin letras...
Que lo contemplado no deja escuchar...
¡Al creador reclama un lugar! –contemplación del ruido-.

Silencio en tal acomodada sala...
Oído amputado de la oreja cosida
-Las mismas fábricas de feudales-
Al sonido le restan importancia
Cuando de individuos se trata.


La nueva casa

Un segundo ventanal
abre
en el crepúsculo
de letargos acumulados
el color sonoro;
vibración amalgama de estadios
del rumiar de un imaginario.

Mientras la última noche hospeda por quedar
se han tomado los nombres de cada cosa y su uso
como crónica para el obituario
de sus funciones

Aledaño al ventanal
Imposible  reconocer
el habitar de sus lenguas,
parlantes, ajenas e inconexas
para estos nuevos interiores
decorados
el barniz
sin techo
yo, el suelo
y su forma
a libre elección

© Patricio Ernesto Gutiérrez

Santiago de Chile

Patricio Ernesto Gutiérrez (Santiago de Chile, 22) Estudiante de Composición Musical en la Universidad de Chile. Lector ocasional y aspirante a escritor. "Veo en la poesía una instancia de cesura, de conocimiento y de interpelar desde la otredad y la autoconciencia.

domingo, 23 de marzo de 2014

David Fernández Rivera

Babel

I

El diapasón de la fosa
estrangula en la vibración
del torniquete
la fibrosis enquistada
con los muchos ojales
del humo despojado
en la cauterización
sobre el drenaje ficticio
de la tierra.

En el coso,
los individuos
siguen la circunferencia
enmascarada
en la misma ambición
que sepulta
el delirio imperceptible
de empujar
el trapecio cosido
a una de las últimas arterias
de la bóveda
con el desgaste
cuchilla
de sus zapatos;
ahora dormidos
en el mismo piso de tungsteno
que injuria
sin doctrina
la cabeza amoratada
en broca la minería
del hombre
vegetal.

El grito
se esconde
bajo las extremidades
inflamadas
del ventilador...

Ellos no lo saben...,

y sus ropajes
no son más
que los prejuicios y sinrazones
tintados
en el mástil
de una bandera
que retiene
sobre sus espaldas
los pellizcos
ahogados
en los colmillos
que edifican
el egoísmo incandescente
en la oquedad adamantina
de la jeringuilla.

Esta,
no es más que el vehículo
que descompone
la identidad
de los sujetos
en la exhalación
que viste las paredes
del recinto
con energía
la voluntad
de encontrarse
en una de las catacumbas
que sostienen
el polvo
sobre aquel pavimento
grisáceo y ajado
del plató.

II

Al otro lado de la frontera,
la rotación
siembra diariamente
una película
de neumáticos
sobre el estómago
de quienes ven
cómo sus coetáneos
deslizan
el subterráneo
de una radial
en la voluntad
de proyectar
los nudos arteriales
sobre el crisol ajeno
bajo el mostrador
de la identidad.

Sus pechos desnudos
sollozan
en la impotencia
de detener
la tala compulsiva
bajo las uñas
sin flecos
en la savia.

Se apagan las luces...

La esperanza
de que pigmentos
se encienda
la vidriera
del rosetón,
se desvanece
con la gargantilla
constreñida
en el sudario
amparado en la única azotea
que tirita junto al hombre
del tambor.

Antes de que las multitudes
se embarcasen
en las hebras
horadadas
con el elástico
de la aguja
positiva,
todo era uno
bajo las palmas del músico,
en el axioma tatuado
con la fusión acústica
y unitaria
de la piel:

el tragaluz
irisado
de la vida.

(c) David Fernández Rivera
Vigo
España


David Fernández Rivera (Vigo, España. 1986), poeta, dramaturgo, compositor y director teatral. Ha publicado los poemarios “Caminando entre brumas”(2004), “Sentimiento y luz”(2005), “Corceles” (antología, 2006), “Calipso” (incluye los títulos “Canciones de mi ausencia” y “Entre la sombra y el grito”)(2009), así como la trilogía “Alambradas”(2010), “Sahara” (2011) y la presente publicación, “Ágata”(2013). Destaca también su colaboración en diversas ediciones antológicas.
En relación a su faceta teatral, hasta la fecha ha publicado el libro “Hipnosis”/”La Colonia”(2012), un trabajo con un gran alcance internacional, como así lo manifiesta su presencia en el festival “Cielos del Infinito” (Chile, 2011) junto con el “Festival Iberoamericano Cumbre de las Américas” (Mar del Plata, Argentina. 2012). Artista y divulgador precoz, comenzó a los dieciocho años como locutor, dirigiendo y colaborando en diversos programas de radio para emisoras tanto locales (“Radio Ecca” y su posterior emisión desde “Cadena 100”) como autonómicas (“Radio Voz”). Asimismo, su inicio en trabajos relacionados con el teatro darían sus primeros pasos antes de la quincena. A lo largo de este tiempo, escribiría y dirigiría varias obras teatrales, para participar también como actor en compañías españolas e internacionales. Su labor de promoción y divulgación cultural, con inicio en las ondas, seguiría creciendo y ganando en compromiso. Actualmente es delegado en Galicia de la “Unión Nacional de Escritores de España”.  El teatro y sus diferentes trabajos escénicos, también le hicieron llevar un rumbo, sino paralelo, sí similar al de la poesía. Así pues, fundaría en el 2009 la “Compañía de David Fernández Rivera”, agrupación con la que trata de llevar poesía, música y teatro, no solo a las ciudades, sino también al entorno rural. Para ella escribiría y dirigiría entre otras obras, “Alambradas V. L” ,con la que participaría en el 2010 en el festival “La Alternativa” de Madrid.
Como poeta, siempre tuvo una clara vocación por los escenarios, esto no solo le llevaría a trabajar en profundidad los diferentes aspectos del teatro, sino también a iniciarse en la música, composiciones e ideas que luego fusionaría con la poesía, quedando registradas en discos como “Ecos de la noche” o “Miguel Hernández. Poemas selectos” (2012), un homenaje elaborado en colaboración con el músico sevillano Carlos Liger. Asimismo, cuenta con el álbum “Night Echoes”,  una traducción de “Ecos de la noche” al inglés llevada a cabo por Luis Ingelmo y Michael Smith. (2013).
Actualmente se ha desligado profundamente de sus primeras raíces musicales, para centrar su interés en la libertad del sonido, algo también perceptible en otras de sus manifestaciones artísticas. Y así, prepara en la actualidad, y por vez primera, un disco con algunas composiciones sin voz y con la preponderancia absoluta del sonido: “Bajo las horquillas del fénix”. Su trabajo y trayectoria han sido galardonados en diversas ocasiones. Destaca el reconocimiento de la “Fundación Cultural Miguel Hernández” a través de la entrega del busto del poeta en 2012, así como el reconocimiento de la agrupación colombiana “Poetas sin voz” con el fin de agradecer la colaboración de Rivera con dicha asociación. Asimismo, ha recibido el I Premio del Certamen “Poegia” (Gijón, España), así como el premio “TH” al mejor poemario del año 2004, entre otros. Además de dar a conocer su poesía y teatro a través de actuaciones de diversa índole, ha participado y presentado su obra en marcos como festividades literarias, ferias, congresos, etc..., destacando también su colaboración desde siempre en revistas nacionales e internacionales de literatura como “Mester de Vandalía”, “Palabras Diversas”, “Resonancias literarias”, “Baquiana”, “Con voz propia”, “Almiar”, “La Ira de Morfeo”, “Cuadernos del matemático”, “Es hora de embriagarse con poesía”, “” Delirium Tremens”, etc…